martes, 27 de noviembre de 2012

Un joven católico


Católico y joven. Dos palabras que a las luces de esta época suenan a oxímoron. Tan incompatibles como agua y aceite. Más raras que un español aficionado al beisbol. Tan reales como mi vida. Que eso soy –o al menos trato-: un joven de este tiempo que profesa fe católica. Y así me va.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario